jueves, mayo 07, 2009

Ley de Murphy

Cuenta la historia que un tal Edward Murphy Jr trabajaba en experimentos de cohetes sobre rieles hechos por la Fuerza Aérea de EUA. Entonces durante esas pruebas conectaron unos sensores al revés y los resultados eran de una acelaración de 0 (cuando estaban viendo que los cohetes se acelaraban y se frenaban), entonces ahí divergen las historias, pero el punto es que Murphy dijo algo como "si esa persona tiene una forma de cometer un error, lo hará" o "si puede ocurrir, ocurrirá" o "si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culmina en desastre, alguien lo hará de esa manera". No importa cuál de las 3 versiones sea la real, ahora la Ley de Murphy quedó resumida a "si algo puede salir mal, saldrá"

Esta Ley se puede escuchar muy negativa, sin embargo, resulta que en las pruebas que se realizaron, no hubo accidentes, esto se debió a que como ya sabían que iban a cometer errores, se dedicaban a buscarlos y corregirlos en vez de dar por sentado que habían hecho las cosas bien.

Después de le Ley de Murphy, han salido muchos corolarios al respecto que todos hablan de "la mala suerte", como el clásico de que si lavas tu coche va a llover a menos que lo laves para provocar que llueva o cosas por el estilo, hay una lista muy larga acerca de ellos y es sobre lo que yo quiero escribir, cómo es posible que ocurran cosas que obviamente se nota que son mala suerte.

La respuesta a esto es que es porque te fijas. En realidad, en ocasiones cuando lavamos nuestro carro llueve, y cuando más coraje nos da es cuando llueve solo lo necesario para ensuciar el coche, pero si lo vemos de otra manera, ¿cuántas veces al año llueve? y ¿cuántas veces al año lavas tu carro? si tuviéramos esos datos, sería muy fácil saber cuántas veces se van a intersectar esos dos conjuntos obligatoriamente y luego hasta se podría calcular la probabilidad de que se intersecten otras n veces. Pero está claro que no decimos "que buena suerte, hoy lavé mi coche y no llovió", sino que en ciertas cosas somos más dados a ver la "mala suerte". Tampoco es muy normal escuchar a alguien decir "que buena suerte tengo, hice esto y no falló", sino que ese es el objetivo y cuando falla es porque "si algo puede salir mal, saldrá". En este caso se exceptúan los programadores y cosas por el estilo, ya que un programa NUNCA sale a la primera y si saliera están en todo el derecho de decir "que buena suerte, no hubo errores en mi programa" y después de que lo digan seguramente los errores aparecerán.

El caso es que todo el tiempo vivimos situaciones en las que digamos que hay dos opciones, que las cosas salgan normales o como las planeamos o que algo salga mal; si las cosas salen como las planeamos, pues uno ni se fija, pero si las cosas salen mal ahí es donde uno se fija y eso se graba más en la mente de uno porque eso no fue "normal", entonces cuando nos vuelve a pasar, recordamos que ya nos pasó una o varias veces lo mismo y entonces generalizamos y decimos que siempre pasa y que es "mala suerte".

En realidad, es muy gracioso hacer esas falaceas porque como que nos burlamos de la mala suerte, pero en realidad, no son más que falaceas y la cosa es que uno se da cuenta porque cuando pasan esas cosas uno se fija.

Pero a pesar de todo, todas esas leyes de la mala suerte pueden ayudar para evitar cometer errores, o más bien, para buscarlos, localiarlos y corregirlos en el momento de pruebas para evitar que generen daños, ya que al "saber" que si algo puede salir mal, saldrá mal, entonces uno busca todos los puntos que pueden salr mal y los elimina, y para resumir, el mediocre cree en la suerte, pero el hombre prudente cree en la mala suerte.

1 comentario:

Ale Landa dijo...

Perfectamente comentado.