martes, julio 02, 2013

Ha muerto el rey, viva el nuevo rey


Esta frase de "ha muerto el rey, viva el nuevo rey" me parece que puede aplicarse en 2 casos, el primero no tiene ninguna cosa rara, sin embargo, siempre me he preguntado cómo es que puede aplicarse en el 2do caso, de hecho, en sí, es una pregunta que tengo sobre la lealtad, pero con esta frase creo que se puede entender muy bien la pregunta que tengo sobre la lealtad.

El primer caso no tiene mayor confusión, se muere un rey y lo sucede su hijo o un heredero legítimo, entonces todos dicen "ha muerto el rey (porque se murió), viva el nuevo rey (porque hay un nuevo rey)". Eso no tiene nada de especial, de hecho es la situación normal, los reyes mueren y sus herederos toman su lugar, por lo tanto, las personas que le eran fieles a los reyes anteriores, le serán fieles a los herederos. Puede haber una situación especial cuando el nuevo rey tiene ideas o políticas opuestas a las de su predecesor, eso podría en cierto sentido hacer que las personas que eran fieles al rey anterior tuviera cierta discrepancia con el rey nuevo, pero quizás no sea un hecho demasiado trascendente.

Ahora, el 2do caso, que aplica para reyes, aunque mi cuestionamiento principal no surgió a raíz de los reyes, ya que en los últimos siglos los reyes han perdido el poder que tenían y en México ni siquiera tenemos la figura de rey. En fin, también existe la situación cuando un rey muere o es quitado del poder por alguna traición y el enemigo es el que toma el poder y se hace rey, o sea, entraría un rey usurpador, y la frase podría ser como "el usurpador mató al rey, viva el usurpador".

Aquí yo cuestiono la lealtad de las personas que le eran fieles al rey anterior y ahora le son fieles al usurpador. ¿Cómo es posible que alguien le sea fiel a una persona y a los 5 minutos o en 1 ó 2 días le sea fiel al enemigo de la persona a la que antes le era fiel? No me cuadra. Y peor, si suponemos que hubo una guerra o algo así en la que le quitaron el trono al rey, ¿Cómo es posible que se esté luchando a favor de uno y 5 minutos después le sea fiel al enemigo contra el que estaba luchando? Lo único que cambió fue que murió un rey y que el otro tomó el poder, pero ¿hacia dónde va la lealtad de la persona?

Creo que hay varias posibles explicaciones, aunque cuando empecé a escribir esto no tenía la intención de explicarlo totalmente porque no tenía idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo, para eso escribo, para ordenar mis ideas y ver si encuentro respuestas.

Una explicación es que el rey anterior haya sido un tirano, entonces es muy entendible que si alguien es un tirano y tiene incómodos a sus súbditos, cuando lo quitan, pues se agradece y se tienen esperanzas de que el nuevo rey sea mejor que el anterior, así que "viva el nuevo rey". Sin embargo, creo que eso no explica la mayoría de los casos.

Se me ocurre otra explicación que creo que es más acertada. Esto nos cuesta un poco de trabajo verlo porque como lo mencioné al principio, nuestro sistema político y social no está enfocado a los reyes como cuando se habrá acuñado esta frase. Es muy posible que las personas no le sean fieles o leales a la persona que ejerce el puesto de rey, sino al rey, esto es, si Juan es rey, los súbditos no necesariamente le son fieles a Juan, sino al rey, y si Juan deja de ser rey y se hace rey Roberto, entonces le siguen siendo fieles al rey, sea Juan o sea Roberto, el caso es que las personas le son leales al rey, no a la persona, en cuanto la persona deja de ser rey, ya no se le debe lealtad.

Esta explicación de serle leal al puesto y no a la persona, supongo que tiene que ver con algo de honor, no lo sé bien, quizás lo que se dice al serle fiel al puesto es algo como "yo le era fiel al rey anterior, pero así como no voy a intentar perjudicarte porque has usurpado el puesto de la persona anterior, así tú no vas a matarme o dañarme por haberle sido fiel a tu enemigo e incluso haber luchado en tu contra antes de que fueras rey". Esta forma de obrar puede traer cierta estabilidad, el rey nuevo puede fiarse un poco más de las personas que desempeñaban los cargos antes y tiene gente que sabe lo que hace, y al mismo tiempo esta gente no va a temer tanto por sus vidas por haber servido al rey anterior e incluso por haber luchando antes contra el nuevo rey.

Otra explicación en la que no voy a profundizar mucho es que probablemente la gente simplemente le sea fiel al cargo por serle fiel al poder y buscar simpatizar con quien tiene el poder.

Supongo que también existe el caso en el que las personas que le eran leales al rey anterior, les gustarían oponerse al rey nuevo, pero por temor de sus vidas le son leales al rey nuevo, o incluso pueden fingir lealtad y esperar el momento de hacer algo en contra del nuevo rey, supongo que este caso también se puede dar.

Ahora vamos a los casos prácticos, y en esos casos, creo que lo que aplica sobre todo es ser leal al puesto de rey. En la política, bueno, en la política no se puede saber nada porque todos son bien mil caras, no hay nada de lealtad ni al que está, ni al que estará sea bueno o malo, pero en teoría se le es leal al que está en el cargo, por decir algo, cuando sale un presidente y entra uno nuevo, si alguno del gabinete anterior es llamado al nuevo gabinete, o si alguien de un puesto importante se queda en su puesto, pues en teoría no estaría estropeando al país para hacer quedar mal al presidente nuevo (digo en teoría porque en México sí se da eso). La otra diferencia con los políticos es que a pesar de que el anterior y el nuevo pudieran ser enemigos electorales, creo que ganar democráticamente o "democráticamente" un puesto de elección popular no se compara con el regicidio. También es importante mencionar que si el que se queda en el gabinete lo hace mal o se ve que tiene intención de perjudicar al presidente en turno, el presiente lo puede quitar sin ningún problema.

Quizás en el trabajo sea lo mismo, se va un jefe y llega un jefe nuevo y aunque el jefe nuevo le caiga mal a uno o aunque el jefe anterior haya sido bueno y el nuevo haya hecho grilla y cosas para quitarle el puesto, los que están abajo de ese nuevo jefe que pudiera ser malo o lo que sea, probablemente no busquen perjudicarlo, o al menos de una forma abierta, porque podrían perder su chamba. Así, aunque quizás no le fueran leales por gusto, tienen que trabajar bien para él por la necesidad de conservar su trabajo.

¿Qué pasa si lo vemos con relaciones humanas? Digamos que Alicia anda con Beto (sí, nombres de criptografía), entonces llega Carolina y le empieza a coquetear a Beto. En un momento, Beto se molesta con Carolina porque anda con Alicia, pero después de mucho insistir de Carolina, Beto cede, manda a volar a Alicia y empieza a andar con Carolina (obvio esto es una dramatización burda de algo que podría pasar, y muy burda porque las relaciones creo que ni siquiera deberían ser de esa forma, sin embargo, muchas veces lo son). En ese momento, Beto ya le es fiel o leal a Carolina. ¿Cuál es el caso aquí? Que no hay lealtad, sé que es un caso burdo, pero creo que muchas veces en las relaciones humanas, cuando hay dos personas o situaciones que puede decir que son opuestas o quizás son mutuamente excluyentes, cuando se pasa de una a la otra, se tienen las mismas consideraciones con un caso que las que se tuvieron con el otro y la lealtad cambia muy rápidamente. Entonces a veces por serle leal a un puesto, se le deja de ser leal a las personas, y ¿con qué nos quedamos? con que no se puede confiar en la lealtad de nadie, ya que pudo ser producto de un puesto o de algo así, y si tú enemigo o alguien contrario a ti llega a ocupar ese puesto, pues los que antes te eran leales, ahora le serán leales a tu enemigo.

Otro caso que me viene a la mente y que ya no tiene tanto que ver es el de los deportistas que un día dan el alma por un equipo y dicen que es lo mejor que les ha pasado en la vida y al rato hacen lo mismo por otro equipo. Recuerdo cuando Mourinho entró al Real Madrid que se la pasaba diciendo que odiaba a muerte al Barcelona, entonces sacaron un video donde había dicho años antes que amaba al Barcelona. Curiosamente, yo creo que su odio al Barcelona también influyó para que lo contratara el Real Madrid, quizás no fue algo decisivo, pero creo que sí influyó.

A lo que voy es que no estoy muy de acuerdo con serle leal a una persona y luego por cuestiones ajenas a esa persona, o sin que la persona haya cambiado, dejar de serle leal únicamente porque cambió alguna circunstancia de la vida de esa otra persona

P.D. 10 julio de 2013.
No acostumbro agregar cosas a lo que escribo, sin embargo, cuando terminé de escribir esta entrada recordé que no escribí una de las cosas por las que escribí esta entrada y además me di cuenta de otra cosa y la tengo que escribir.

En primer lugar, en ocasiones hay ideas equivocadas, que cuando uno participa de ellas y se da cuenta que son equivocadas, lo correcto es dejarlas e incluso ir en contra de ellas por lo menos en la misma magnitud en la que se les apoyó, lo cual no es falta de lealtad, sino dejar algo equivocado. Lo mismo puede pasar con personas o instituciones que son dañinas para uno, en los que cuando uno se da cuento de eso, pues las debe dejar y quizás, dependiendo de la situación estar en contra de "el anterior rey" que sería la persona o institución que lo dañaba

La otra razón por las que quería escribir esto es que en ocasiones, por alguna circunstancia uno debe vivir la frase "ha muerto el rey, viva el nuevo rey" y no necesariamente significa falta de lealtad, digamos que quizás el rey nuevo no tiene nada que ver con el rey anterior o no está en contra del rey anterior como persona, simplemente por alguna razón es el nuevo rey y también busca lo mejor para el reino, en ese caso o bajo algunas circunstancias, creo que uno puede ser leal al nuevo rey sin que eso represente una deslealtad al rey anterior, ya que uno no puso el nuevo rey ni tuvo que ver nada en que estuviera en lugar del anterior, sino que apoyó al rey anterior (no necesariamente en contra del nuevo, por eso digo que bajo ciertas circunstancias) hasta el día en que dejó de ser rey. Y además, aunque ya no es rey, le seguirá siendo leal como persona, ya no como rey porque no lo es, pero sí como persona. Ah, y por cierto, como lo dije al principio de esta entrada, esto que escribí es más bien sobre la lealtad, no sobre reyes, y este último párrafo no necesariamente tiene que ver con los reyes (por eso hay muchas circunstancias que muy difícilmente se darían con algún rey), pero ya quien me conozca mejor y conozca mi entorno actual, podrá entender a qué me refiero con este último párrafo, aunque también se puede tomar como una situación de lealtad general para los lectores.





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