martes, diciembre 01, 2009

El Grinch, la película y algo más

Ya alguna vez había hecho una entrada relacionada con el Grinch, comentaba un poco de la película, pero me enfocaba más al adjetivo de Grinch que se le pone a la gente cuando no quiere participar de situaciones emotivas para las demás personas. En esta ocasión hablaré un poco más sobre la película y probablemente también sobre lo que es Grinch.

Hace un año, por fin vi la película del Grinch, en realidad ya había visto pedazos, pero no el final, en esta ocasión solo vi el final, creo que de hecho no la he visto completa, pero de todos modos, no me gustó mucho la película, bueno, en parte porque todo lo van diciendo en verso, pero sobre todo porque todos en el pueblo ese eran demasiado superficiales, cosa que hizo ser al Grincho como era, en fin, creo que eso de que a uno le molestara la superficialidad de la gente del pueblo era la intención del que escribió el libro. El final sí me iba gustando, cuando el Grinch se robó "la navidad", que en realidad se robó los regalos y todos, excepto la niñita, creyeron que se había robado la navidad y luego se dieron cuenta que la navidad es más que simples regalos y todo ese choro. Pero lo que ya no fue tan bueno, fue que al final les regresara a todos sus regalos, aunque gracias a eso le bajó la novia al alcalde y eso también estuvo muy rifado, sin embargo, hubiera estado muy bien que cuando les fuera a regresar sus regalos y ellos vieran que se los iba a regresar (para que no pareciera el malo de la película), algo pasara y se destruyeran todos los regalos, igual y si le pasara lo mismo a todos los adornitos superficiales de la aldea hubiera estado padre. Entonces en ese momento se podrían ver dos reacciones, la de algunos sería de disfrutar el momento y eso, y la de otros de amargarse por haber perdido definitivamente sus regalos y la del Grinch de felicidad por bajarle la novia al alcalde.

Una cosa que hay que recalcar es que personajes "amargados" como el Grinch surgen o pueden surgir en lugares excesivamente superficiales que creen que son felices, cuando en realidad lo que ellos llaman "felicidad" no lo es, y no pienso entrar ahorita en discusiones de qué es la felicidad porque eso es más complicado y seguramente requerirá por lo menos una entrada completa, solo puedo decir que tener adornos navideños y muchos regalos no es felicidad. Como no dejaron participar al Grinch en ese ambiente superficial porque era muy feo, pues este cuate se amargó y por eso quería robarse "la navidad", pero en realidad quería robarse el ambiente superficial y de alguna forma hacer que los demás sufrieran la pérdida de eso que llamaban navidad así como los demás le habían robado a él su navidad desde que era niño, por eso tal vez no me gustó que les regresara los regalos, aunque fue un buen detalle de perdón y eso, además de que fue para que tuviera un final feliz, pero el Grinch no pudo vengarse de los demás, claro que terminó siendo aceptado por los demás, que al final, es parte de lo que se vende en las películas, que se deben aceptar a las demás personas, pero también que por más raro que seas debes buscar la aceptación del grupo de gente "normal"

Lo que realmente no se dice y no tiene mucho sentido decirlo porque va en contra de todos los patrones sociales y de consumo, es que uno puede ser feliz o estar a gusto sin necesidad de tanta tontería y le llamo tontería a todo lo que es superficial. Pablo le dijo a Timoteo en 1 Timoteo 6:8 "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto". Y eso es lo que debemos hacer, sé que no es fácil, pero después de eso, lo demás es vanidad, que si uno es infeliz porque no le compraron la super pista de hot wheels mejorada o tonterías de esas, siendo que uno puede ser feliz con muy poco y sobre todo con las cosas que realmente valen la pena. Lo malo es que eso lo aprendemos o lo llegamos a comprender relativamente tarde, ya que si lo pudiéramos comprender desde pequeños nos ahorraríamos muchos enojos innecesarios por vanidades, sin embargo, hay gente que nunca lo entiende y siempre está buscando cosas (materiales o no materiales) que son vanas. Cada quien tendrá su propia escala de las cosas que realmente son importantes para uno, pero definitivamente en esa escala no puede estar todo lo que uno ve anunciado en la tele y todas las celebraciones que su principal fin es comercial, puede ser válido que a uno le guste mucho la navidad porque es cuando se reune la familia y todo eso, aunque si la familia únicamente se reúne en esa fecha y la relación es mala, entonces la navidad sería un "peor es nada", aunque de cierta forma puede ser válido.

El punto principal es que no podemos dejar que todo lo que nos rodeé intente crear emociones en nosotros, aunque sea una villa de monitos con peinados extraños y que hablan en verso, sino que las emcociones que tengamos deben ser originales, de cosas que realmente nos muevan y no de cosas que los demás digan que nos van a mover. Si el Grinch hubiera entendido eso, le habría valido que no lo dejaran participar en la navidad y hubiera buscado ser feliz de alguna otra forma, de todos modos hubieran dicho que era un amargado porque no participaba en lo que todos participaban, pero hubiera sido original y hubiera sido feliz por el mismo y no por lo que dijeran o pensaran todos los de la villa, eso es, hubiera tenido emociones reales y no emociones creadas por lo que todos piensan.

Creo que ya lo pude definir bien, ahí va. En muchas ocaciones o celebraciones, uno espera ser feliz al participar de ella porque todos los que están ahí "son felices", pero en realidad todos están igual y piensan que son felices porque todos son felices, es como eso del libro del traje nuevo del rey, en el que todos decían que veían el traje porque si no lo veían eran tontos, solo que aquí es con la felicidad, todos dicen que son felices porque si no, son amargados.

Al final, uno debe buscar lo que realmente lo hace feliz y no esperar a que nadie más te diga qué es lo que te hace feliz, y por otro lado, intentar ser feliz como uno está tratando no depender de otras personas para ser feliz, a menos que esas personas sean tu felicidad, pero en realidad tendrían que ser muy pocas personas para considerar que pueden ser tu felicidad o parte de ella.

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