jueves, octubre 15, 2009

Equipos representativos

Antes de pensar en hacer esta entrada, había pensado escribir sobre muchas cosas que hacemos que son muy vanas, por ejemplo, un día estaba diciéndole a una amiga que me parecía muy inútil estar viendo telenovelas, a lo que ella me contestó que a ella se le hacía inútil estar jugando Starcraft y en realidad así es. Quise escribir sobre eso, pero nunca supe cómo plantearlo, así que me vino a la mente escribir sobre los equipos representativos, un tema que tiene algo de relación con lo anterior, pero definitivamente es un tema diferente, ojalá luego pueda desarrollar el tema anterior.

¿Qué tienen que ver los equipos representativos con estas cosas que pueden considerarse inúitiles? pues que en sí, en muchas ocsiones, ver deportes también puede considerarse como otra cosa inútil, ya que ni estás jugando ni estás haciendo nada útil, quizás en algunos casos puedas aprender de lo que ves que otros están jugando o haciendo, pero en realidad no estás haciendo nada. Entonces, ¿por qué se ven muchos deportes? pues en teoría es porque te gusta ver cómo juegan otras personas o cómo hacen cosas otras personas, los que se supone que son los mejores y se ve padre la forma en la que practican su deporte, sin embargo, esos casos aplicarían por si tienes tiempo y ganas de estar viendo lo que hacen otras personas, pero puede decirse que eso no vende, no hay pasión, no hay ninguna obligación para con un equipo o un participante, simplemente ves. Pero en realidad, en la mayoría de los casos, uno ve los deportes porque se siente identificado con un participante o con un equipo, por lo tanto, por esa identificación, cuando ese equipo o persona gana uno siente que está ganando y cuando su equipo pierde uno siente que él mismo perdió.

¿Por qué se da lo anterior? es una buena pregunta, tal vez porque uno necesita identificarse con algo o porque uno quiere vivir de los triunfos ajenos (ya que no participa en nada en esos triunfos) para compensar que él mismo no tiene triunfos propios o por lo menos no tiene triunfos que se puedan presumir, o quizás solo es una forma en la que puede "ganarle" a otras personas que le van a otro equipo o a otro competidor, aunque en realidad no les está ganando porque ni siquiera compitieron.

En sí, parte de este fenómeno se debe a que uno se identifica con los triunfos ajenos porque desde antes estableció que le va a un equipo y con eso cree que es parte de esos triunfos, al mismo tiempo, también se identifica con las derrotas de ese equipo por la misma razón. En otros casos, no es necesariamente que uno decida a qué equipo le va, simplemente son equipos nacionales o de tu escuela, trabajo o lo que sea, son equipos o competidores que realmente te representan, sin embargo, en esos casos, tampoco es tu triunfo ni tu derrota, lo más que puedes decir digamos es que en tu país se tiene un mejor nivel deportivo o de cualquier disciplina que en el otro país, pero definitivamente, uno no puede ir con uno de otro país y decir conscientemente algo como "como ayer mi país le dio una paliza a tu país, yo soy mejor que tú en esa disciplina" porque realmente eso no es necesariamente cierto.

Al final, en lo único que uno podría presumir con argumentos válidos es en lo que uno participa realmente y así si puede uno sentirse parte de los triunfos o de las derrotas, ya que de otra manera, pues en los triunfos uno no participa y se siente bien, pero en las derrotas tampoco puede hacer nada y se frustra. En sí, creo que tener un equipo representativo es simplemente sentirse parte de algo en lo que uno realmente no es parte y eso hace que esa actividad sea vana, y puede convertirse en una actividad tonta cuando uno se apasiona demasiado por algo en lo que no tiene ninguna influencia y además no obtiene ningún beneficio ni perjuicio.

1 comentario:

Ale Landa dijo...

Me parece que el texto peca un poco de reduccionista. Pensar que el factor de identificación es el único importante en el fenómeno del entretenimiento deportivo parece vago.
El autor considera que ver un deporte es no hacer nada, y me parece que es la premisa falsa que termina en una conclusión simplista. La sensación de diversión, de pertenencia al grupo, el nacionalismo individual y colectivo son SOLO ALGUNOS de los fenomenos activos relacionados con el fanatismo deportivo. Hay autores que afirman que "hay algunos inchas que van al bernabéu, y ni siquiera ven el futbol". Esto solo se puede entender habiendo sido "hincha" alguna vez.