Esta entrada tal vez tenga un poco que ver con la de “los genios nacen o se hacen”, ya que será comparar el talento, que sería como un genio que nació siendo genio, o la estrategia, sería alguien que no es genio, pero siguiendo una serie de pasos puede competir con el que sería el genio, aunque la persona con talento también podría seguir una estrategia y eso seguramente le daría más ventaja.
En sí, se tiene qué ver cuál es el objetivo, casi siempre el objetivo es ganar, en los deportes el objetivo es ganar, en los negocios el objetivo también es ganar, en lo que sería estudios, el objetivo sería aprender, pero si fuera competencia, el objetivo sería ganar, esto nos lleva a que si se quiere comparar el talento y la estrategia, tendría que ser una competencia, si no, simplemente serían dos cosas que pueden ir de la mano para divertirse o para alguna otra cosa. En fin, en cualquier cosa que se desee hacer, el objetivo es ganar, aunque en ocasiones puede haber objetivos igual de vanos que ganar, pero que por decirlo en palabras simples, no te dan de comer. Esto es, en los deportes, el objetivo es ganar, pero también puede ser dar un buen espectáculo para el público, divertirse o humillar al contrario (que en teoría no es lo más recomendable); en algunas otras cosas, podría ser divertirse o llevársela leve, o farolear con el talento.
Veamos, si se considera que el objetivo es ganar, sea en deportes o sea en lo que sea, no importa si se gana por talento o si se gana porque se aplicó una buena estrategia.
Digamos en fútbol, puedes ganar porque eres Brasil y tienes un súper equipo, lo cual es talento, pero también puedes jugar muy ordenado y jugar de cierta forma que bloquees el talento del otro equipo y en una de esas tu ganes, lo que sería estrategia, o puedes hacer la gran tontería de tener un equipo brasileño, ponerlos a jugar con una estrategia en vez de usar su talento y ser eliminados a lo sonso por Francia en el mundial por jugar mal, en fin, puedes ganar con talento o con estrategia, sin embargo, en la mayoría de los casos, si tienes talento, pero no tienes estrategia, y el contrincante tiene estrategia, en una de esas te puede ganar, si es una gran ventaja el talento, pero para ganar debe haber aunque sea un poco de estrategia, a menos que el talento sea tanto que te puedas dar el lujo de hacer lo que quieras.
Por otro lado, digamos en los estudios, el que tiene talento (mucha inteligencia o algo así) si le lleva mucha ventaja al que solo tiene estrategia (estudiar y usar técnicas para aprender mejor), sin embargo, cada uno puede llegar a su límite, y si compitieran, el que tiene talento tendría un límite que va de acuerdo a la cantidad de talento que tiene, y si no tiene estrategia, ese límite no lo podría pasar, aunque si tiene demasiado talento, el límite puede ser el 100%, lo cual no le sería ningún problema; en cambio, el que tiene estrategia (que obviamente también debe tener algo de talento), su límite depende de su estrategia (cuánto estudie), por lo cual, si tiene una buena estrategia, podría alcanzar al que tuviera talento, aunque este llegara al 100%
Por otro lado, digamos en los negocios o cosas por el estilo, yo creo que el talento sería dependiendo de cómo se estuviera tratando, la calidad del producto que se ofrece o en el caso personal, la capacidad de una persona, y la estrategia podría ser lavar el coco para que compren un producto o en el modo personal, podría ser la capacitación o la forma de desenvolverse, esto es, se puede ser muy chido para un trabajo (talento) o uno se puede desenvolver muy bien para que aunque no lo sea, todos crean que es muy chido para un trabajo (estrategia) y aquí me parece que si alguien tiene estrategia, se puede llevar de calle fácilmente a uno que solamente tiene talento (aunque sea mucho) si no tiene estrategia, aunque esto dependerá de una tercera parte que será quien tome decisiones y entonces no se puede decir nada porque el resultado dependería de la capacidad para tomar buenas decisiones de una tercera parte
Por otro lado, en mi opinión, en ocasiones la estrategia puede ser aburrida, por ejemplo, en el fútbol, hacer jugadas prefabricadas al principio puede ser divertido porque haces goles de forma fácil, pero después de varios, yo creo que aunque siguen siendo goles y te siguen dando el triunfo, pues ya no son divertidos. O en el ajedrez, desde mi punto de vista, puedes ir viendo las jugadas y leyendo el juego, sin embargo, hay demasiadas jugadas ya hechas, que las puedes aprender y aplicar y eso se convertiría como un Yugi-oh, “te voy a aplicar el ataque del escorpión ”, “yo te lo voy a revertir con la defensa alemana del alfil” o algo así, aunque creo que en sí, no es así el ajedrez, sino que se va jugando y se van dando circunstancias y estudiar las jugadas sería más bien como estudiar una forma de pensar, y seguramente alguien me irá a odiar por comparar el ajedrez con un juego de Yugi-oh, pero es exactamente lo que digo que estaría del asco.
Para ganar, se debe usar el talento que se tiene y encaminarlo con estrategia, aunque si se tiene suficiente talento, se podría ganar sin talento, pero una buena estrategia podría generar una competencia en igualdad de circunstancias con el talento. En cambio, si el fin es divertirse o lucirse o sentirse bien por el talento que se tiene, se puede usar el talento sin estrategia y eso podrá ser divertido y dependiendo de las circunstancias hasta espectacular.
viernes, mayo 30, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario